lunes, 16 de noviembre de 2015

Una boda en noviembre.

Vivir en Alicante hace fácil casarte con buen tiempo, por eso cada día me pregunto por qué nos empeñamos en ciertos meses y aguantar ese exceso de calor. ¿No son suficientes los nervios de ese día, como para encima sumarle el inexistente aire asfixiante del sol?

Yo caí rendida en el mes de junio, su buena temperatura y sus rayos de sol, pero si tuviera que elegir hoy, ahora, para casarme mañana, apostaría por el otoño, por noviembre y su color.

Contactaría con Save the Date Projects
           Para invitar a mis amigos con una de sus gelialidades, completamente personalizada. Estoy segura de que ninguno sería capaz de fallar, viendo sus invitaciones no, seguro que no.


Mi vestido sería de Nicolás Costura
           Nadie mejor que él para acertar con una combinación de telas que logre identificarte. La manga larga sería un indispensable, así como un sencillo escote trasero acabado en pico.





Mis zapatos serían de color rosa cuarzo
           Estos de Jeffrey Campbell me parecen un aciertazo, desde su color hasta su manera de ser atados.


Montaría una verbena bonita en Casa Santonja
            Una finca construida en el siglo XIX, arropada por unos frondosos jardines con árboles centenarios que se extienden sobre una superficie de 20.000 metros cuadrados.




Y la decoraría de la mano de Elena Suarez &Co
            Sin ningún límite ni ninguna duda. Confiaría en ella con los ojos cerrados, para que formara el jardín más bonito que jamás hubiera pisado.



¿He podido convencerte?
Yo pongo el mes de noviembre, tú lo que quieras celebrar.
¡Fijemos la fecha, que ya toca organizar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario