Una boda en noviembre.

Vivir en Alicante hace fácil casarte con buen tiempo, por eso cada día me pregunto por qué nos empeñamos en ciertos meses y aguantar ese exceso de calor. ¿No son suficientes los nervios de ese día, como para encima sumarle el inexistente aire asfixiante del sol?

Yo caí rendida en el mes de junio, su buena temperatura y sus rayos de sol, pero si tuviera que elegir hoy, ahora, para casarme mañana, apostaría por el otoño, por noviembre y su color.

Contactaría con Save the Date Projects

           Para invitar a mis amigos con una de sus gelialidades, completamente personalizada. Estoy segura de que ninguno sería capaz de fallar, viendo sus invitaciones no, seguro que no.

Mi vestido sería de Nicolás Costura

           Nadie mejor que él para acertar con una combinación de telas que logre identificarte. La manga larga sería un indispensable, así como un sencillo escote trasero acabado en pico.

Fotos: Días de Vino y Rosas

Mis zapatos serían de color rosa cuarzo

           Estos de Jeffrey Campbell me parecen un aciertazo, desde su color hasta su manera de ser atados.

Montaría una verbena bonita en Casa Santonja

            Una finca construida en el siglo XIX, arropada por unos frondosos jardines con árboles centenarios que se extienden sobre una superficie de 20.000 metros cuadrados.

Fotos: Kiwo Estudio Creativo

Y la decoraría de la mano de Elena Suarez &Co

            Sin ningún límite ni ninguna duda. Confiaría en ella con los ojos cerrados, para que formara el jardín más bonito que jamás hubiera pisado.

¿He podido convencerte?

Yo pongo el mes de noviembre, tú lo que quieras celebrar.

¡Fijemos la fecha, que ya toca organizar!

Murpireta, tocados personalizados.

Cuando nos mudamos a vivir a Alicante, sabía poco de la ciudad… No me hacía especial gracia el cambio, pero supongo que en decisiones así, no hay mucha más necesidad que acostumbrarse.

La realidad de las cosas es que nunca imaginé que en esta ciudad hubiera tanto talento escondido. Con Chitina y sus flores, ya lo vimos hace unas semanas, pero una vez más, podemos hablar de la genialidad de una marca local: Murpireta.

Su especialidad es la creación de tocados y ¡menudos tocados! Pero estoy segura de que pocas cosas artesanales se les resistirían a esta familia de artistas.

Una boda cercana hizo que sus mentes se pusieran en marcha y que con una simple lazada de rafia, surgiera un precioso primer tocado. De amigas a amigas, de amigas a primas de amigas, de las primas de las amigas a las conocidas de las primas de las amigas… Así fue creciendo un universo Murpireta que ahora mismo invade de color e inspiración todo Alicante.

Me atrevería a decir que fueron las pioneras en crear un taller tan minucioso como repleto de buen gusto y color, en el que la combinación de la pasión y la dedicación que invierten en cada una de sus creaciones, revela la felicidad con la que construyen todos sus trabajos.

Son fieles defensoras del estilo propio y personal, por lo que si te pasas por su taller (Avenida Óscar Esplá, número 22) verás como apoyan las tendencias de la moda, pero no se dejan influenciar por ellas. Al fin y al cabo, ¿la moda no la crea cada uno?

Yo la fórmula la tengo clara para un año con seis bodas como invitada. Vestido sencillo, más tocado o complemento Murpireta, tendrá como resultado mucho más que un esperado sobresaliente. Coge tu móvil y busca su nombre, ¡empieza a conocer su trabajo y luce un Murpireta en tu próxima boda!

Su despedida de soltera.

Empezar la semana pensado directamente en el fin de semana siguiente, no puede ser mejor comienzo. Aunque en Del Verbo Invitar la mayor parte de la inspiración con la que trabajamos tiene como objetivo facilitar el camino hasta el altar, nos gusta incluir también algunos temas dirigidos a las amigas y familiares.

Como es lunes y el primer día de la semana puede costar un poquito más, nos hemos propuesto pensar en positivo, en los momentos únicos y divertidos. ¡Hablemos de las despedidas de soltera!

En primer lugar, chicas, se casa vuestra amiga, éste es uno de los momentos más especiales de su vida, y por contagio de la vuestra. Debemos asumir que las despedidas como forma de sufrimiento han pasado a la historia. Digamos adiós al momento bochorno. ¿Por qué no cambiamos el concepto y nos lo tomamos como una celebración de amistad? Renovemos el chip y pasemos a verlo como la posibilidad de pasar un buen rato disfrutando todas juntas. Hablad con ella, preguntadle qué le apetece y, siempre manteniendo la sorpresa, regaladle un plan donde todas estéis a gusto. ¡Estamos segura de que os lo agradecerá!

Un fin de semana de escapada rural, visitar una ciudad que no conoce, quedaros en la vuestra con infinitos planes sólo para chicas... ¡Vosotras la conocéis mejor que nadie! Ante todo, que sea algo especial, ese momento que va a recordar muchos años después con una eterna sonrisa.

Buscad un sitio elegante, siempre al gusto de la novia. Una manicura con buenos Gins, una cata de vinos, una cena en ese restaurante que hacía tanto que quería probar, talleres de floristería, de decoración, talleres de lo que sea, pero que se trate de estar juntas. Quizá lo mejor sea una sesión de fotos, o por qué no... Un visita sorpresa a la tienda más lujosa de la ciudad, en la que pueda inundar sus ojos de lágrimas y hacer realidad el sueño de grabar un bolso por el que suspira muchos años atrás. Lo fundamental es que termine creándose una fiesta, en la que cuando veáis juntas el amanecer, no falte un brindis en el que recordar todos esos bonitos años de sincera amistad.

Nuestra última recomendación de hoy si decidís organizar una despedida en Madrid, es la parada obligatoria para llenar el estómago: Saporem (calle Hortaleza 74), un lugar con encanto que estamos seguras que dejará el listón de la despedida muy, pero que muy alto.