miércoles, 28 de octubre de 2015

Chitina y sus flores.

Si aún no la conoces, después de leer este post, lo primero que deberías hacer es buscar su nombre en todas las redes sociales y seguir su trabajo. Que hay gente con mucho arte, a estas alturas de la vida, era indudable, pero lo de ella… ¡Lo de ella es de otro bendito planeta!

La conocí cuando empecé a organizar mi boda. Alicante es muy pequeño, teníamos amigas en común y gracias a las nuevas tecnologías terminé por enamorarme de toda la decoración que hacía, por pequeña que fuera, junto a sus bonitas e inseparables flores.

Para ser justas, os enseñaré con lo que caí rendida... Así fue como mi, ahora ya, marido supo que el tema decoración, sin Chitina no era negociable.


Desde la primera reunión, sabía que no me había equivocado. Detallista, sincera, leal, cuidadosa y encantadora, esas son las palabras perfectas que la describen, igual que al trabajo que realiza.




En todas sus versiones, Chitina consigue que termines adorando un mundo en el que quizá antes no habías parado. En Del Verbo Invitar, ya os lo anticipábamos con la Boda de María y Kike, fue ella quién ayudó íntegramente a que todos los espacios quedaran así de bonitos, y es por ello que ya, para nosotras, se haya convertido es una parte fundamental.

Desde que apareció en nuestras vidas, no hay regalo que hagamos en el que no nos venga ella a la mente. Por eso, a todas y a cada una de las que nos leéis, os animamos a que a partir de ahora:
Regaléis flores. Regaléis Chitina.









Apúntalo en tu lista y visítala; seguro, seguro, que no te arrepentirás.


domingo, 25 de octubre de 2015

Así soy yo.

Hasta que no te metes de lleno en la preparación de una boda, no puedes hacerte ni una pequeña idea del mundo tan desconocido que hay detrás de un día tan bonito. Así pensé yo cuando conseguí ser consciente del próximo paso que daría en mi vida.

Vale que había estudiado Organización de Eventos, que sabía y me dedicaba a ellos, que me gustaba la moda, las flores y la decoración, que era creativa y luchaba por los imposibles que alguien un día decidía decirte con un no, pero fue una tarde de domingo, tal y como la de hoy, cuando paré mi vida y me pregunté… Voy a casarme, ¿y ahora qué?

Las clases en la Universidad, en el Máster, la teoría y su práctica habían estado muy bien… Pero la realidad era otra y de eso nadie me había hablado. Nadie me había contado las indecisiones que una sencilla y bonita tela, encaje o seda blanca, llámalo como quieras, me iba a traer. Así, con esta ligera idea os podéis imaginar lo mal que empecé.

Cuando yo había oído hablar a todas la novias que se probaban un vestido y sabían que era el suyo, yo me sentía rara. Yo sabía que no era ese tipo de chica que llegaba, se probaba y acertaba. Así fue entonces como topé con el gran mundo de las indecisiones. Yo no quería grandes firmas, yo quería mi vestido, uno que me identificara; eso era lo que les explicaba a mis amigas. Quería que el día que me vieran entrar en la iglesia, todas y cada una de las personas que allí estaban, pensaran…
¡Es ella!

No me probé ningún vestido de novia (error que hoy me atrevo a confesar, entre nosotros, que no volvería a cometer), ni en grandes firmas con diseños confeccionados ni en tiendas más pequeñas. Leí y releí muchísimas revistas, navegué por infinidad de blogs, pero siempre llegaba a la misma conclusión… En esas chicas, no veo mi yo.

Así fue como la semana siguiente a mi crisis de indecisiones, cogí a mi madre (¡bendita santa!) y me presenté en el taller de una modista. Yo no quería diseñadores, no quería firmas, quería mi vestido y quería ser yo. Lloré mucho (¡arriba las sensiblonas!) y no sé cuántas veces me arrepentí de todas mis decisiones, que más tarde quería otra vez, pero terminé siendo feliz.

Por eso a cada una de las novias que nos lee, nos escribe y nos pregunta, le decimos lo mismo… Sea el que sea, que te haga sonreír. Habrá gente que no le guste, que piense que no es tu estilo o simplemente que hable por hablar, pero en todo ese trayecto es hora de olvidar el que dirán… ¿No es tu día? ¿En serio no morirías por llevar el vestido con el que siempre te has imaginado?

Hoy es domingo, hoy es tarde de inspiración… Por eso, si te casas el año que viene, echa un ojo a estas novias, ellas son un claro ejemplo de identificación.

Volviendo la vista atrás, un estilo vintage hoy en día también es lo más.

Manselga

¿Quién dijo que una novia no podría lucir sus interminables piernas morenas?

Sarah Seven


O el pantalón... Esa comodidad absoluta en la que sentirte del todo segura.


Sino, siempre quedará un espíritu boho-chic en el que sentir la libertad.

Stolen Fox

Alberta Ferretti

O la personalización indudable de un vestido corto con el que asegurar la diversión.



Sea el que sea, pero recuérdalo siempre... Tú y tu propio yo.

miércoles, 21 de octubre de 2015

La historia de mi vestido.

Se acercaba el momento de elegir y ninguna opción era buena, o no todo lo buena que la boda de una gran amiga merece. Dudas, infinitas revistas, muchas horas buscando pero ningún vestido que llegara a convencerme.

Buscando y rebuscando, di con un posible candidato. La siguiente misión suponía buscar a alguien que me lo cosiera, porque para mi poca fortuna, no estaba a la venta en ninguna tienda. Fue entonces cuando me di cuenta de la mejor solución: había llegado el momento de sacar del armario la máquina de coser que recientemente me habían regalado y ponerme manos a la obra para aprender. La costura era un reto al que le tenía ganas desde hacía tiempo, pero nunca hubiera pensado iniciarme de esa manera.

Conocía Factory Chic por un taller de punto que había hecho previamente y supe que era un buen momento para llamar a Raquel. Le pedí cita y le dije que necesitaba aprender a coser con un proyecto un tanto arriesgado.


Para qué nos vamos a engañar... Yo esperaba un imposible por respuesta: sin apenas tener una nociones básicas de costura a querer coser el vestido para la boda de mi mejor amiga, yo misma creía que entremedias había un completo mundo desconocido. Para mi asombro, sucedió todo lo contrario, por parte de Raquel sólo encontré apoyo y facilidades

Patrón en mano, modificaciones a un lado y lecciones prácticas en el otro, me adentré en el paraíso: tomar medidas, cortar, coser y poco cantar, más bien descoser infinitas veces, ese fue mi proceso durante unos meses.



Mis primeras pruebas...


Todas las horas invertidas en él, se tradujeron en satisfacción infinita: ir vestida a una ocasión así de especial con algo hecho por mi, me parecía todo un éxito. Puedo aseguraros que en ningún momento, ni a día de hoy, hubiera cambiado mi vestido ni por algún Valentino.






Factory Chic es un taller de costura situado en Alicante, donde todos los detalles se cuidan con máxima delicadeza. Raquel, como os he contado, es la profesora, y la encargada  de guiarnos en el proceso de aprendizaje, siempre dejando que sea nuestra imaginación y nuestras ganas las que nos lleven a experimentar, como en mi caso, con proyectos que van desde ropa infantil hasta vestidazos de noche. No hay límites ante tus posibilidades. Vamos a aprender tanto como nosotras queramos y, os tengo que decir, que a ese vestido le han seguido unos cuantos proyectos más.



Y a vosotras, ¿os apetecería aprender a coser? ¿Os animáis con los DIY?

Disculpad si las primeras fotos no tienen demasiada calidad,
pero así comprobareis lo casero que ha sido todo el proceso:)

sábado, 17 de octubre de 2015

La boda de María y Kike.

Ellos son una pareja de las que da gusto conocer… Sí, de esas que todo el mundo en su vida, por lo menos una, tendría que tener. Se conocieron hace muchos años, tantos como los que llevan juntos, mientras estudiaban en el colegio, dónde posteriormente se casaron en la Capilla de este.

Fue hace cuatro meses, junio de 2015, cuándo María y Kike se dieron el Sí Quiero, delante de toda la gente que había sido testigo de su relación. Después de probarse infinidad de vestidos, María acudió con las ideas muy claras al diseñador alicantino Rubén Hernández, quién consiguió fusionar la imagen del vestido que ella había creado en su mente.

Plumeti y tul de seda, eran los elementos que lo formaban. El cuerpo con favorecedor escote en V delantero y trasero, estaba adornado con detalles en encaje de algodón que perfilaban su cintura y espalda, junto a flores de azahar, hechas de cera, que posaban en los hombros y en la parte trasera, recogiendo de una forma muy original el larguísimo velo.



Se vistió en casa de sus padres, arropada por sus hermanas y sobrinas, quiénes más tarde entrarían con ella hasta al altar y que lucían un dulce vestido con falda de tul de Teresa y Leticia. La ceremonia se celebró en la Capilla del Colegio Sagrado Corazón HH. Maristas de Alicante, toda ella decorada por una de sus amigas, Chitina, de la que leeréis muchas cosas bonitas, ya que en Del Verbo Invitar la queremos muchísimo. El ramo de María, de estilo silvestre, y el tocado que lució una vez quitado el velo, también fue creación de ella. Flechazo total, ¿verdad?

Destacar el precioso anillo que llevaba, una pieza exclusiva por tratarse de una antigüedad Art Dèco con diseño ovalado en oro amarillo y diamantes.

Por su parte, el novio, acorde con su espíritu deportivo y juvenil, lució un favorecedor y actual traje negro de lana fría, chaleco beig y corbata azul marino con topitos, de la casa Alexander Hoffmann. Como detalle final, llevaba unos clásicos gemelos en acero y un elegante  reloj Tissot.









Olvidados ya los nervios, siguieron el convite en una de las fincas que más ha despuntado en el último año en Alicante: Finca María Ana. Presidida por un antiguo caserón del S. XIX, típico de la burguesía solariega alicantina y gobernado por unos impresionantes jardines, una amplia variedad de plantas, estanques y fuentes, que hacen del entorno un lugar ideal para celebrar cualquier tipo de evento. Del exquisito catering se encargó Dalúa, demostrando una vez más el éxito y profesionalidad con la que realizan cada uno de sus platos y postres.

Como no podían ser otros, Kiwo Estudio Creativo han sido los artistazos del reportaje fotográfico, apoyados por sus inseparables compañeros de Mymod Photography, quienes han publicado el tráiler de esta boda tan bonita y que os animamos a que veáis en su perfil de Facebook. ¡No tiene desperdicio!





María, Kike, gracias por darnos la oportunidad de recordar el bonito día que vivisteis.
¡Seguid siendo así de felices!


martes, 13 de octubre de 2015

Carta de una recién casada.

Amanece. Ha llegado. Hoy ya es 13 de junio.

No sé cuántas veces pude imaginarme cómo sería ese día… Haría sol, llovería, saldría todo bien, los invitados se sentirían cómodos, les gustaría el cóctel, el menú elegido, el vino con el que lo acompañaríamos. ¿Cómo será ese largo pasillo, acompañado de todas las miradas, cogida del brazo de papá? ¿Llorarán mis amigas? ¿Y mamá?

Fotografía: Kiwo Estudio Creativo

Qué bonito fue imaginar todo aquello durante un año entero de preparativos y nervios. Lo quería todo y lo cambié tantas veces como las pensé. También confesaré que temblé de miedo cuándo algo no salía bien, pero sabía que el equipo que tenía me ayudaría a conseguir lo que ese día casi ni vería, pero por encima de todo quería. A ese gran equipo, Del Verbo Invitar, familia y amigas, es al que hoy y siempre le estaré eternamente agradecida. A todas y a cada una de ellas que aguantaron todos mis días, desde las que han ido apareciendo poco a poco para quedarse, hasta las que me han acompañado siempre.

Fotografía: Kiwo Estudio Creativo

Quizá hoy todavía no sepa explicar muy bien qué sensación se vive cuando llega el momento, cuando terminas de ponerte los zapatos, coges tu ramo, entras al coche y al lado del hombre más leal que te ha acompañado a lo largo de tu vida, vas vestida de novia de camino al altar. De lo que estoy segura y aprovecharé para decirte, es que TODO, absolutamente TODO merece la pena. Merece la pena los nervios, los enfados en el sofá, los cambios de vuelta y de mesas, las indecisiones con tu vestido, las bajas de última hora y las sorpresas que te esperan.

Yo hoy, cuatro meses después de haber vivido, debajo del sol y la lluvia, la mejor de las verbenas de mi vida y con las puertas abiertas a lo que me traiga el futuro, te digo que por encima de todo, pase lo que pase, merece la pena emborracharte de felicidad.

Fotografía: Kiwo Estudio Creativo
Ramo: Chitina


Prometemos un próximo post con todos los detalles de la boda de Andrea & Dani,
pero mientras... ¿Bailamos, como ellos, bajo la lluvia?

viernes, 9 de octubre de 2015

Desayuno de viernes con La Costa del Algodón.

Buenos días queridas, es nuestro segundo viernes así que... ¿Desayunamos?

Mientras preparamos el café, hoy os propongo un reto. A las que os casáis en breves, a las que ya os habéis casado y a las que soñamos con hacerlo en algún momento. Cerrad los ojos e imaginad por un instante, cómo sería o será el despertar de vuestro día BYo ya tengo algunas ideas claras... En caso de disponer de tiempo, imagino un desayuno, en una mesa como ésta y rodeada de mi familia y amigas más especiales para calmar los nervios previos.

Foto vía: Zara Home

Pero y... ¿Cómo irías vestidas? Yo no tengo ninguna duda desde que descubrí las maravillas de La Costa del Algodón. Se trata de una marca asturiana, nacida en 2003, cuyas colecciones nos trasladan, con sus cuidados acabados vintage, a una época victoriana de la que soy absolutamente fan. No imagino nada más femenino, a la par que sencillo y cómodo, para despertar en ese gran día. Amigas de la novia, ¿qué os parece como regalo? La mejor noticia es que pronto ¡estrenaran su tienda online!






¡Buenos días princesa!

martes, 6 de octubre de 2015

5 Razones por las que contratar una Wedding Planner.

Ya no hay vuelta atrás, ese que pronunciaste emocionada es el principio del bonito camino que te llevará hasta el altar. ¡Menudo meses que te esperan! Seguro que tendrás claras las miles de cosas que quieres que haya ese día, que todo el mundo disfrute como si no hubiera un mañana y que tu boda sea recordada por cada detalle.

Estamos seguras de que será de los días más bonitos que puedas vivir y de los que prepararás con una gran ilusión, por eso hoy te proponemos las cinco razones por las que nosotras, después de haber sobrevivido a nuestra boda, aconsejamos a cada una de nuestras novias, que ese día no desaprovechen la oportunidad de tener una Wedding Planner.


1. Si eres una persona que le gusta tener todo bajo control, sentimos quitarte la ilusión, pero el día B no es el día indicado.  Hasta las 23:59h del día anterior, harás todo lo que esté en tu mano para que sea inolvidable, pero  llegado el momento es indispensable ceder el control. Por ello, tu cabeza no podrá permitirse la pregunta ¿quién hace qué? Los/las profesionales que hayas decidido contratar tendrán un timing en su poder, previamente aprobado por ti, que irán desarrollando poco a poco para que todo salga a la perfección.

2. Valioso tiempo, ¿dónde estabas cuándo yo más te necesité? Justo es este el factor que una Wedding Planner te proporcionará desde el primer momento. La tranquilidad de saber que será él/ella quién luchará por conseguir lo mejor para tu boda. La amplia variedad de proveedores y expertos en cada materia que una Wedding Planner maneja, nunca será comparable con el tiempo que tendrás que invertir en buscarlos tú. Sillas, flores, manteles, coches, vajillas… Ese largo etcétera con el que vivimos las personas que organizamos eventos y hacemos felices a personas como tú.

3. Un día tan importante, con tantas emociones por delante, no tiene hueco para ningún tipo de error. Por ello, ante un problema, una solución. Serán el punto intermedio para todos los invitados, así como para los demás profesionales. Tus amigos sabrán a quién acudir para sorprenderos con su regalo, incluso los proveedores les transmitirán todas sus dudas, siendo éstas resultas, para no tener que molestaros.

4. La experiencia es un grado, por lo que será indudable la variedad de ideas que os podrán aportar. Gracias al servicio de Wedding Planner tendrás una boda completamente personalizada y hecha a tu medida, cumpliendo las perspectivas que desde el primer momento habías creado en tu cabeza. No olvides que ese día, vosotros sois lo más importante, nosotras lucharemos por conseguir una sonrisa constante para que os llevéis un recuerdo inolvidable. 

5. Un servicio de Wedding Planner no es incompatible con bodas pequeñas o con los servicios exclusivos para ese día. Quizá no entra en vuestro presupuesto beneficiaros del servicio completo de una empresa de organización de eventos, pero si por nada del mundo querrías que saliera algo mal, te animamos a que nos escribas, ¡te contaremos en todo lo que podemos ayudarte!